miércoles, 30 de mayo de 2012

Hippeastrum semilla 2012 - 6 ¿Es un hippeastrum vittatum?


Este hermoso hippeastrum es procedente de una semilla que me envío un buen amigo de Costa Rica, Patricio Pérez, y germinó hace tres años. Tiene un enorme parecido al hippeastrum vittatum, pero hay algunos detalles que lo diferencian: el tamaño de la flor es más grande y los trazos blancos de los pétalos son más acusados, sobre todo en los de los pétalos centrales, como se puede observar en la última fotografía, en la que aparecen uno junto al otro. 









Un genial Alberto Sordi en "Una vita difficile"


viernes, 25 de mayo de 2012

El hippeastrum "Roseum" y la hospitalidad.


De este bellísimo y singular hippeastrum "Roseum" no habría podido disfrutar sin la generosidad y hospitalidad de Juan, uno de esos amigos virtuales a  los que en algún  momento llegas a convertirles en reales, a estrecharles la mano, a escuchar su voz, a hablar con él y su familia de lo divino y de lo humano y, evidentemente, de nuestras plantas. Espero, la próxima vez que tenga la ocasión de visitar la preciosa ciudad de Málaga, que mantenga su ofrecimiento de hacer de guía para visitar el maravilloso Jardín botánico "La Concepción", pasear por los extraordinarios jardines del puerto y, por supuesto, siempre quedará tiempo para tomarnos unos "finos"

Cuando comenzó a brotar la vara floral de este bulbo, para mí supuso una auténtica sorpresa, ya que, por su aspecto y tamaño, cuando lo planté, no podía imaginarme que fuera un hippeastrum, pues Juan no fue muy explícito al colocar en una bolsa casi la mitad de su jardín. Pero no había lugar a dudas. Era un hippeastrum y tuve que esperar poco más de veinte días para poder contemplar su delicada belleza. El tamaño de su vara floral y de sus flores es la mitad de cualquier hippeastrum de los que cultivo.






En la siguiente fotografía se puede comparar su tamaño con otras flores medianas y grandes de hippeastrum.



Como mis manos no se pueden estar quietas ante unos hippeastrum en flor, aproveché el polen del "Roseum" para fecundar a este johnsonii y la cápsula va engordando. Espero que llegue a buen término y pueda obtener semillas viables.



La Orquesta del gran Xavier Cugat acompaña a Abbe Lane cantando esa maravillosa canción, compuesta por el genial cubano Ernesto Lecuona, titulada "Malagueña". Va por ti, Juan. Muchas gracias de nuevo.



martes, 22 de mayo de 2012

Hippeastrum semilla 2012 - 5 ¿Es posible que una vara floral de hippeastrum dé flores totalmente distintas?

En algunas de las anteriores entradas he comentado las sorpresas que, a veces, da el cultivo de hippeastrum procedentes de semilla. Pero lo que jamás había podido pasar por mi imaginación, es que, alguna vez, pudiera contemplar una vara floral de hippeastrum con dos flores totalmente distintas. 

El hippeastrum que ha producido esta "anomalía", procede de una semilla recolectada de un cruce de charisma con rojo, que germinó  hace tres años. La primera flor que abrió, es la roja con pequeños trazos blancos por el borde de los pétalos y lo hizo hace unos seis días. La segunda flor es la roja y blanca, que abrió totalmente ayer por la tarde.

Por mi experiencia la flor de los hippeastrum varía la intensidad y el tono de sus colores a medida que avanza su ciclo vital. En estas variaciones, creo, que influyen muchas circunstancias, sobre todo su grado de exposición directa o no al sol. Pero en este caso no es una progresiva variación de su colorido, sino que, desde el primer momento, se ha podido comprobar que es una flor totalmente distinta, habiendo estado expuesta a las mismas condiciones que la que abrió en primer lugar.

Esta vez sólo han abierto dos flores en una única vara floral. ¿Qué ocurrirá cuando dé más flores y más varas florales al mismo tiempo?










Michel Camilo es un gran pianista de la República Dominicana.


sábado, 19 de mayo de 2012

Hippeastrum semilla 2012 - 4

Este hippeastrum es procedente de una de las semillas germinadas hace tres años. Alguien me las regaló, pero, sintiéndolo mucho, no recuerdo ahora mismo quien pudo ser. He estado intentando buscar algún hippeastrum de los que se suelen comercializar, pero no he localizado algo parecido a este. Lo mas singular, para mí, son los pequeños trazos blancos que se pueden percibir en los pétalos centrales.









Jim Croce interpreta esta bonita canción: "Time in bottle"



En este enlace la letra y la traducción de la canción.

martes, 15 de mayo de 2012

Hippeastrum semilla 2012 - 3. ¿Son olorosas las flores de algunos hippeastrum?


Este hippeastrum es procedente de una de las semillas germinadas hace tres años, que me envió un generoso y buen amigo mexicano, Manuel, más conocido por su nick "Emanuelo". El bulbo y sus flores son de un gran tamaño, esta es la primera vara floral, tiene otra desarrollándose normalmente y, además, ha producido un hijuelo. Manuel siempre ha mantenido que las flores de estos hippeastrum eran olorosas y yo, que soy un poco escéptico en casi todos los órdenes de la vida, no estaba muy convencido de que así fuera. Pues bien, después de convivir con las flores de este hippeastrum, debo reconocer que, efectivamente, despiden un tenue, suave y fresco olor, sólo perceptible cuando te aproximas mucho a él. Es parecido al que, con menos intensidad, emite el johnsonii y el vittatum. Gracias, de nuevo, Manuel por la semillas.







La mexicana Lila Downs canta muy bien esta canción: "Paloma Negra"



viernes, 11 de mayo de 2012

Hippeastrum semilla 2012 - 2. Algunos inconvenientes de la floración prematura en los hippeastrum procedentes de semilla.


El cultivo de los hippeastrum procedentes de semilla, por lo menos en mi caso, supone dedicarles un gran esfuerzo y atención, sobre todo en sus tres primeros meses de vida, sin ellos, sería imposible que esa diminuta semilla, alejada de su habitat natural y a la que ni siquiera podemos ver, por estar envuelta en esa característica  membrana protectora color café, se convierta en unos pocos años en un enorme bulbo que va a producir unas flores que, en muchos casos, no van a coincidir en sus formas y colores con lo que hayamos podido imaginar. En las procedentes de cruces entre distintas variedades o multicolores, la naturaleza siempre superará la imaginación humana y las complejas intervenciones de la ingeniería genética. Cuantas más semillas consigamos germinar de una misma cápsula, más posibilidades tendremos de que la espontaneidad de la naturaleza satisfaga plenamente a nuestros sentidos. Aunque parezcan casi idénticas las flores a las de sus progenitores o hermanos, siempre habrá un detalle que las diferencie de aquellos, ya sea en la forma de los pétalos, en la intensidad de su colorido o un trazo sorprendente  e inesperado en cualquier parte de la flor. Por todo ello, cuando, a veces, después de dos veranos, en primavera vemos asomar una vara floral de un pequeño bulbo que, la mayoría de las veces, no supera el tamaño de una pelota de golf, nos produce una satisfacción difícil de describir y una ansiedad prolongada en el tiempo, ante la incertidumbre del resultado.

Pero cuando, después de alcanzada la floración, parece que el bulbo va a llevar una existencia "pacífica", comienzan a surgir las amenazas. Como habrá podido comprobar cualquiera que se dedique con un poco de atención al cultivo de estas plantas, la vara floral puede emerger, abriéndose paso entre las capas que forman el bulbo, por cualquier sitio, ya sea por las más periféricas o por las más próximas al cuello y produciendo un hueco que facilita la entrada en su interior de elementos no deseados, como el agua, el polvo y el sustrato, que mezclados pueden provocar con su contacto la podredumbre de alguna de las capas y contagiar a la vara floral por la base. Por lo general, esto no es algo extraño y se puede dar en bulbos adultos, pero lo que en estos puede ser una podredumbre prácticamente inapreciable, en los más jóvenes puede hasta llegar a cortar la vara y si no se toman medidas contundentes la situación se repite año tras año, quizás porque aquella siempre emerge de la misma zona del plato basal, y la vara cada vez crece menos, sin embargo, esto es algo que no he podido comprobar con exactitud.

Cuando se produce una situación como las anteriormente relatadas, es aconsejable, si el bulbo está en maceta, ponerlo a cubierto, si esto fuera posible,  y llevar un cuidado extremo en el riego, para evitar que el agua de lluvia o la de la regadera se introduzca en el hueco. Con esta medida se suelen evitar graves daños y, si la vara floral se ha abierto paso por las capas más periféricas, estas se secarán rápidamente, desaparecerán y el hueco se habrá eliminado y, en consecuencia, el riesgo de estancamiento de materias no deseadas. Pero el mayor problema surge cuando la vara floral emerge por la parte media del bulbo. En este caso las capas que la rodean no desaparecen y el hueco, aunque imperceptible pasado un tiempo y los restos de la vara se sequen, permanece y año tras año la podredumbre aparecerá cada vez con más fuerza. Algo que, para mí,  hay que descartar es que el bulbo esté contagiado del famoso hongo rojo. No hay que perder la cabeza ni malgastar el dinero en fungicidas, ya que en estos casos son absolutamente ineficaces, cualquiera que sean sus características. Yo, aunque a algunos les pueda parecer un despropósito, he descartado el uso de fungicidas en el cultivo de mis hippeastrum. Para mí la solución está en eliminar, aunque todavía estén sanas, las capas periféricas del bulbo  hasta llegar a la vara, aunque estas no estén afectadas por la podredumbre. Esta operación debe hacerse inmediatamente después de acabada la floración, ya que en ese momento resulta más fácil identificar el hueco y, al resultar muy disminuido el tamaño del bulbo, tendrá todo un año para recuperarse y engordar nuevamente. Esta operación la hice la temporada pasada con uno de mis hippeastrum preferidos de semilla. Después de mucha reflexión, ya que no tenía descendencia de él, recordando antecedentes similares en los que se perdió definitivamente el bulbo, opté por actuar como he descrito anteriormente y el bulbo lenta, pero constantemente, ha ido engordando, tiene un aspecto de lo más saludable y está, casi, tan duro como una piedra. Mi principal preocupación era que, al eliminar parte del plato basal en el proceso de limpieza, al creer que las varas florales siempre emergen desde el mismo sitio tardara en florecer o, incluso, que no lo hiciera. Pero ayer pude observar como de él está empezando a asomar una vara pegada al cuello del bulbo. ¡Qué tranquilidad!. Ahora, a ver si comienza a producir hijuelos después de la floración.

El hippeastrum que aparece en las siguientes fotografías es uno procedente de semillas de la variedad minerva sembradas hace tres años. El bulbo es muchísimo más gordo que el de la entrada anterior, la flor es más grande y ya ha producido dos hijuelos. Se le nota más el rojo minerva que a hermano anaranjado.







Strunz and Farah, dos guitarristas, uno tico y otro iraní, que suenan muy bien.










sábado, 5 de mayo de 2012

Hippeastrum semilla 2012 - 1. Un invierno muy irregular.

Este año la floración de mis hippeastrum se ha retrasado un poco, probablemente como consecuencia de los veinte días de frío del mes de febrero. Con las cálidas temperaturas de la primera parte de este invierno muchas bulbosas han estado activas, incluso una cala había florecido a finales de enero, pero fue llegar el frío de febrero y paralizarse todo. Las calas no volvieron a florecer hasta bastante entrado marzo y algún hippeastrum, que empezó a asomar la vara floral a finales de febrero, paralizó su desarrollo durante muchos días. 

A finales de febrero decidí cambiar de maceta los hippeastrum de semilla de tres años y recolocar los de los semilleros del año pasado, aprovechando la paralización provocada por el frío, pero unas lluvias más prolongadas e intensas de lo previsto casi los conducen al desastre. Transcurridos más de veinte días y, ya, con una temperatura primaveral, pude comprobar que sus hojas no crecían y algunas iban adquiriendo un color verde oscuro, lo que me hizo sospechar que las raíces podían estar dañadas y podridas por el exceso de humedad. Al tirar un poco de los bulbos, se podía comprobar que no estaban bien agarrados al sustrato. Cuando desenterré uno de ellos, observé que la mayoría de sus raíces estaban podridas, por lo que tuve que revisarlos todos, quitarles las dañadas, ya que impedían el nacimiento de nuevas y el desarrollo de las que quedaban, y plantarlos de nuevo. Su reacción al tratamiento fue inmediata y, para mí, sorprendente, ya que en apenas en poco más de una semana comenzaron a despuntar las hojas y los bulbos parecían bien asentados en el sustrato, a pesar de que a la mayoría sólo le quedaba una raíz sana, lo que hacía pensar que comenzaban a absorber regularmente los nutrientes. Ningún problema tuve con los hippeastrum de los semilleros del año pasado, también trasplantados, ya que estaba a cubierto.  

Normalmente el primer hippeastrum que me florece es un johnsonii, pero este año se han retrasado y el primero que ha florecido es uno procedente de semilla de dos años de un cruce entre vitattum y rojo. El tamaño del bulbo es como el de una pelota de golf, su vara floral apenas ha sobrepasado los diez centímetros, sus dos flores han sido muy pequeñas y alguno de su pétalos no se ha desarrollado completamente. Algo que me ha sorprendido es que en su corta existencia, además de florecer, ha dado cuatro hijuelos.

Este es el primero de la temporada 2012






Me encanta la escena de esta película