lunes, 20 de junio de 2011

Partera y niñera de hippeastrum


Esto de ser partera y niñera de tantos hippeastrum, a veces, te da algunas sorpresas . Pero las que voy a mostrar aquí, creo, que desbordan la imaginación.

Hace unos días, revisando el estado de salud de los "hippes", tras las abundantes lluvias primaverales, fijé mi atención en uno al que estaban empezando a atacar los hongos. Al observarlo detenidamente, pude comprobar  como emergían dos cuellos perfectamente diferenciados y del mismo tamaño. A mí, no me parece que sea un hijuelo y, casi estoy convencido de que han nacido de la misma semilla unos "siameses". 

En la siguiente imagen se muestra la planta antes del saneamiento.



Y en esta otra, después de la limpieza de las capas infectadas de hongos y plantado de nuevo con la precaución, que no tuve la primera vez, de dejar medio bulbo sin enterrar y sujetarlo con unas piedras hasta que hagan buen asiento las raíces, ya que las fuertes rachas de viento lo tumbaban. Las semillas, creo, que fueron donación de un amigo o amiga mexicano. Ahora no recuerdo bien. Me dio miedo separarlos y parece que se desarrollan con normalidad. Por su aspecto, creo que florecerán la próxima temporada.



Que nadie crea que de mi admirado Mexico sólo salen cosas raras. Pero de una semilla, que me envío una amiga mexicana, nació un bulbo del que cuando, apenas tenía seis centímetros de diámetro, comenzaron a brotarle hasta 16 hijuelos. Se me presentó el dilema de quitar o no quitar los hijuelos y opté por dejarlos. El resultado no fue el deseado. El bulbo no aumentaba de tamaño y los pequeños tampoco. Un día lo toqué para comprobar su solidez y ya no había bulbo. Todo eran capas secas. Al ir a comprobar si los pequeños habían enraizado, la mayoría no lo había hecho. Trasladados, los que parecían más viables, a otra maceta no han sobrevivido. Tres quedaron en la primera maceta y uno parece que va a salir adelante, pero con mucha dificultad y el proceso de engorde va a ser lentísimo. Lo paradójico es que otra semilla "hermana" se va desarrollando con normalidad y no ha dado todavía hijuelos. En definitiva, los enigmas de la naturaleza

En la siguiente fotografía se muestra lo que queda de aquel prolífico hippeastrum, que merece prolongar su existencia con alguno de sus clones.



Pero lo que ya, casi, me tira de espaldas  es cuando compruebo que una flor de un vitattum  no se abría con normalidad, al contrario que las otras de la vara floral. Mi sorpresa fue mayúscula cuando, al abrirla, dentro vi un gusano muerto de un tamaño considerable. Esto me hizo recordar que, en algunas ocasiones, he comprobado como serpentean por las cápsulas de semillas lo que parecen ser unos delgadísimos gusanos blancos. No sé si tendrán alguna relación.

Pues bien aquí está el "gusanito".



Como todo no van a ser sorpresas desagradables, hace poco descubrí a esta estupenda cantante brasileña, Leila Pinheiro, que interpreta Serra do Luar que "gugleando" creo que está en Minas Gerais, donde se crían bonitos hippeastrum. Tendré que hacer alguna excursión por allí. 


Me ha encantado.

1 comentario:

  1. Menos mal que las sorpresas pueden ser tanto buenas como malas...

    Un saludo.

    ResponderEliminar