La semilla de este hippeastrum fue la primera que germinó de la siembra de charisma y showmaster durante marzo de 2009. El primer intento constituyó un auténtico desastre, ya que las semillas puestas a remojo quedaron inservibles, probablemente, porque mi precipitación les impidió disfrutar de la temperatura adecuada para que pudieran iniciar su ciclo vital. Debo confesar que no fui yo el que la sembró. Una mano, más convencida que las mías, la depositó, sin hidratación previa, junto a otras dos en una pequeña maceta y es la única superviviente de las tres. A los veinte días comenzó a asomar el cotiledón. Sin embargo, las más de cien que yo había sembrado seguían sin manifestarse. Hasta tal punto estuve convencido de un un nuevo fracaso, que, transcurrido más de un mes desde la siembra, decidí reutilizar las macetas y plantar unos esquejes de gitanillas. Pero cuando iba a meter la pala, vi como, de una de las macetas, asomaba del sustrato una pequeñisima hojita, que parecía decirme: "Afanoso jardinero, tenga piedad de mí", a la vez que en mi mente escuchaba a alguien que, como en el mandato bíblico, me ordenaba: "Detente, Ventura". Tan grande fue mi alegría y satisfacción, que, inmediatamente, sembré casi todas las semillas restantes. Al final, creo que, de este semillero, brotaron más de ciento cincuenta plántulas, de las que, actualmente, sobrevivirán unas ciento veinticinco.
Paradójicamente, este hippeastrum ha sido el último en florecer de los que lo han hecho este año, procedentes de aquel semillero, a pesar de haber estado siempre sólo en una maceta, al contrario que sus "hermanos".
¡Ah!, hoy ya he puesto a remojo parte de la cosecha de semillas de esta temporada, en este caso, unos cruces que he hecho con un "hippe" baby star como reproductor. Sesenta en total. No sé quién me va a curar esto.
¿Alguien cree que cuando se te aparece esto tiene cura la hippemanía?
Y ahora, alegría. Rafa Nadal lo pasó mal ayer, pero al final: décimo gran slam. Mi pronóstico es que este año llega a once. Lo siento por Francesca.
Como suena La Sonora Matancera con el colombiano Nelson Pinedo.
Pues menos mal que no te lo cargaste porque tiene un color precioso.....
ResponderEliminarUn saludo.
Fantastico!!
ResponderEliminarQue pena que nunca se encontram essos en las jardinerias...
Sí, greenman es muy bonito. La naturaleza supera la imaginación de cualqluier ingeniero y genetista de los grandes productores de bulbos.
ResponderEliminarTodavía no ha producido hijuelos, pero cuando los tenga no me importaría enviarte uno.
Un saludo,
Ventura.